jueves, 2 de junio de 2011

PORTADA DEL LIBRO "NO ES TAN DULCE"

Portada del libro NO ES TAN DULCE en venta en www.amazon.com

ENTREVISTA A ADRIANA ARREZA por el DIARIO EL UNIVERSAL -Caracas-Venezuela


SALUD | ENTREVISTA Adriana Arreaza, locutora
La diabetes no es tan dulce
El libro de Arreaza está disponible en la página de Amazon Cortesía
por DANIEL GONZÁLEZ CAPPA | diario   EL UNIVERSAL
lunes 30 de mayo de 2011 12:00 AM
Para Adriana Arreaza, la vida siempre tuvo menos azúcar. Diagnosticada de diabetes tipo I a la edad de siete años, la autora del libro No es tan dulce, en ventas desde febrero en EE.UU., madre, voluntaria de la Sociedad Norteamericana de la Diabetes (ADA por sus siglas en inglés) y conductora en la emisora estadounidense Radio Latinoamérica, nos relata, desde Los Ángeles, sobre su vida y su lucha diaria contra esta enfermedad para dar un mensaje, no solo de sanidad sino también de esperanza.

-¿Qué te motivó a escribir ?No es tan dulce

-Estaba recordando mi vida, orando, cuando oí una voz que me dijo "quiero que escribas todo lo que has vivido desde niña". Yo no sabía cómo hacer porque yo no soy escritora, pero fue lo que me motivó a relatar mi historia, para dar un mensaje de que sí se puede, que hay una salida.

-¿Y qué tan agrio es vivir desde niña con la diabetes?

-No ha sido fácil. No ha sido dulce como lo relato. Tener diabetes desde los siete años de edad implica evitar complicaciones. Es una enfermedad que te come poco a poco sin que te des cuenta. Tienes que aprender a vivir con las inyecciones. A la presión juvenil, el alcohol, las drogas se le suma no recibir una complicación, sentirse rechazada. Pero uno lucha y actualmente me siento viva.

-¿Y cuándo decidió tener una vida a pesar de la enfermedad?

-Sumado a la diabetes, desde niña tuve un asma muy fuerte y vivía hospitalizada. Me preguntaba "por qué a mí". Sin embargo, no me venció el hecho de no estudiar, luchar para no quedar atrás. La lucha no era por un futuro, sino por el presente, en el día a día.

-¿Y nunca le provocó comerse un dulce?

-(Risas) Nunca fui muy dulcera. Había momentos en que tomaba un caramelo y el azúcar se me subía y mi mamá tenía que inyectarme insulina. Aprendí a decirle no a los dulces porque no quería sentirme mal, quería estar saludable.

-¿Cómo es su alimentación actualmente?

-Tuve que aprender que el carbohidrato se convierte en azúcar, a comer de una manera más saludable, que consiste en cocinar con menos sal, comer más frutas, más ensaladas.

-Con respecto a su rol de madre, ¿cómo le ha afectado el hecho de tener dos hijas?

-Tomar la decisión de quedar embarazada fue difícil. Tuve que cuidarme mucho más de lo normal porque hasta tu vida puede correr riesgo. Me aferré a mi fe y oré muchísimo. Y pese a que tuve complicaciones durante el primer embarazo, tuve a una bebé en perfectas condiciones. E igual con el segundo embarazo.

-¿Y los médicos le habían advertido de los riesgos que corría usted y sus hijas?

-Sí.

-¿Cree que es un mensaje de esperanza para otras mujeres en la misma situación?

-Sí, yo lo logré. Es un mensaje de esperanza.

-¿Cómo ha sido el trabajo de voluntario en ADA?

-El voluntariado es un trabajo educativo. Tenemos que dar clases para dar a conocer cómo la diabetes afecta la salud, cuál debe ser la nutrición que debemos seguir, cuáles son los conceptos que hay que manejar. También vamos a ferias de salud y hacemos exámenes médicos como prevención.

-Y tiene un programa en Radio Latinoamérica.

-El programa es un sueño hecho realidad. Le ha interesado a mucha gente que quiere conocer más de la enfermedad. Se inicia con la publicación del libro y se transmite para llevar un mensaje de sanidad y espiritual, por la necesidad de estar bien, de dar con una salida, de desarrollar una esperanza, Es un programa hermoso.

-¿Qué proyecto tiene pensado para el futuro?

-Estoy pensando ir a Venezuela para dar a conocer la diabetes de manera gratuita, aunque todavía no sé cuándo.

-¿Qué espera de la lucha contra la diabetes?

-Hay una lucha desesperada para hallar una cura para la enfermedad. Se ven muchos niños muy obesos y de escasa edad, sumado a la falta de conocimiento. Pero creo en los milagros, sé que se puede luchar y encontrar una salida.
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